El coronavirus ha dejado huella en todos nosotros y sobre todo en nuestras costumbres y manera de vivir. Con el paso del tiempo se definirá finalmente si queremos retomar las maneras anteriores a la pandemia o si preferimos conservar en la nueva normalidad las medidas post-covid que hemos incorporado en las ultimas semanas. Sin duda, uno de los ámbitos que más ha cambiado es el de la movilidad debido a la restricción de desplazamientos de la población. Afortunadamente esto ultimo ha tenido un impacto positivo en el mundo, consiguiendo rebajar enormemente el nivel de contaminación interurbana, un avance medioambiental que las grandes ciudades querrían conservar.
Con dicho objetivo, son varias las ciudades de España que están reorganizando el trafico, cediendo bastantes espacios a los peatones, ciclistas y usuarios de patinetes. Todos coincidimos en que queremos una movilidad más sostenible, manteniendo siempre el distanciamiento social hasta que sea necesario para evitar contagios.
En múltiples ciudades encontraremos señalizaciones viales y otras soluciones que están ayudando a minimizar el riesgo de contagio entre aquellos que pasean por la ciudad.
¿Para qué sirven estas señales viales?
Localidades como Córdoba, Granada, Málaga o Mataró han optado por regular los desplazamientos de los viandantes con marcas en la calzada que indican el sentido que deben llevar de circulación. También hay señalizaciones que indican los recorridos de paso para que la gente no se cruce y se respeten las medidas de seguridad.
¿Qué otras medidas se han tomado?
Por otro lado también se han incrementado los tiempos para cruzar la calle en puntos semaforizados para que en los cruces más transcurridos no hayan aglomeraciones de gente. Además, se han peatonizado once grandes vías de distintas zonas muy transitadas para facilitar el trasiego los paseos y el deporte de los ciudadanos. Asimismo, localidades como Pamplona, Córdoba, Avilés o Villava también han decidido cerrar al tráfico rodado algunas de sus calles.
Otra novedad de las ciudades post-covid la encontramos en Mataró, donde se han reemplazado parte de los semáforos de activación manual por otros automáticos. Los pocos que se han mantenido, se ha cambiado la botonera por una más grande que puede pulsarse con el codo. De este modo se evita manipularlos con el dedo, lo que reduce el riesgo de contagios. Además, ha pintado en el pavimento de las aceras pictogramas que piden a los peatones caminar siempre por la derecha y evitar así cruzarse con personas que anden en sentido contrario. La medida es especialmente importante en calles con aceras estrechas, donde es difícil mantener la distancia de seguridad.